Hay muchos otros factores implicados como tu tasa metabólica, tu flexibilidad metabólica, factores genéticos. Pero la respuesta corta es: Sí. La composición de tu microbiota puede hacer que engordes más.
Se sabe que el aumento de la grasa corporal tiene relación con una composición de la microbiota intestinal poco diversa.
Esta falta de diversidad puede aumentar la extracción de energía de los alimentos, o sea, tener una microbiota poco diversa hará que extraigas más calorías de los alimentos. Talvez te sorprenda saber que dos personas que coman lo mismo pueden extraer distintas calorías en función de si su microbiota es rica en ciertas sepas o no.
Por otro lado, diferentes estudios confirman que el aumento de la diversidad de la microbiota intestinal se asocia con la mejora de la resistencia a la insulina.
Estos son motivos más que suficientes para considerar la microbiota intestinal como un punto esencial si perseguimos un objetivo de adelgazamiento, en realidad, lo debe de ser también si perseguimos un objetivo de salud.