Testimonios de programa de adelgazamiento
Aportan un apoyo imprescindible
Cuando decidí que tenía que perder peso sabía que tenía que poner mucho de mi parte para cumplir una dieta y hacer ejercicio (una hora al día!, que pereza sólo con pensarlo). Pero también sabía que eso no lo podía conseguir sola así que empecé a buscar donde conseguir ayuda.
En Bemequer me ofrecieron este programa. Incluía: ejercicios específicos adaptados a mí, para que YO perdiera peso, sesiones para ver cómo me sentía con la dieta o como introducir el ejercicio en la vida diaria y la electroestimulación.
Al principio pensé que eso no era para mí. Me sonaba demasiado bien. Me imaginaba que esto era parecido a lo que harían las famosas para recuperar la forma después de tener hijos o las fajas milagro que venden en teletienda.
Pero después me di cuenta que era una gran oportunidad, se adaptaba exactamente a lo que yo buscaba. Un equipo de apoyo. Alguien que te anima hasta cuando aumentas de peso porque es Navidad o Carnavales o porque te fuiste de cena pero que te recuerda que eso sólo supone esforzarse más la semana siguiente.
¿Que se siente con los electrodos? Mientras los tienes puestos un cosquilleo, después queda una sensación de abdomen duro, trabajado (que dura un ratito sólo, una pena) pero agujetas no. No me queda más remedio que recomendárselo a todo el mundo. No tienen secretos (dieta y ejercicios específicos),
pero aportan un apoyo imprescindible que te anima a levantarte por las mañanas y no pensar «hoy es otro día horrible de dieta».