Hay descubrimientos que nos cambian la vida en la cocina y nos permiten comer más sano y con menos esfuerzo. A mí, me pasó con la OLLA DE COCCIÓN LENTA y por eso comparto con vosotras esta recomendación que me hizo un día una amiga.
La utilizo para una gran variedad de platos con dos grandes ventajas: al cocinar a baja temperatura conserva más nutrientes (y sabor) y la puedes dejar cocinando tranquilamente mientras trabajas o duermes.
Yo la tengo casi siempre ocupada:
SOPAS (O PURÉS) DE VERDURA
Os dejo estas recetas por adelantar un largo etcétera que iré subiendo.
Muchas gracias a Marina por compartir conocimiento