El agar agar es un ingrediente muy interesante, aunque su consumo sea más popular en lugares como China, Japón o Corea.
El principal atractivo de estas algas es su bajo aporte calórico y su alto contenido en fibra y minerales, principalmente calcio, hierro y magnesio, pero también potasio, fósforo, zinc, cobre, selenio, manganeso, cobalto y sodio. Destaca por ser una variedad de alga con muy bajo contenido en yodo, lo que nos permite utilizarla en mayor cantidad.
Su altísimo contenido en fibra soluble y su gran digestibilidad favorecen el tránsito intestinal. Es un laxante natural, por tal razón no es recomendable un consumo mayor a 10 gramos diarios
Además, ralentiza la absorción de glucosa y de colesterol. Es alimento muy saciante y bajo en calorías que lo hace un aliado perfecto en dietas de adelgazamiento.
En la medicina china son varios sus usos terapéuticos, por ejemplo: está muy indicado para reducir la acidez estomacal. Es especialmente interesante tomarla en verano o en condiciones de calor, por su naturaleza térmica refrescante.
¿Cómo se cocina?
1. Gelatina saludable
El agar-agar constituye una buenísima opción como gelatina natural.
Es muy fácil de preparar: mézclala con un líquido como agua, zumo, leche, caldo, crema y llévala a hervir hasta que se disuelva bien (sobre 7-10 minutos). Se le pueden añadir frutas o verduras, dependiendo del tipo de plato que quieras preparar.
Es importante saber que con un líquido más ácido, hay que añadir más cantidad de agar-agar para lograr la misma consistencia. Por otro lado, el contenido en azúcar afecta a la fuerza del gel: a mayor contenido en azúcar mayor dureza. La proporción de agar-agar dependerá de la textura final deseada.
Yo utilizo zumo de manzana (100%), le da un toque de dulzor y una consistencia fuerte. En casi todas las recetas suelo aprovechar fruta madura y dulce. Las peras quedan genial.
2. Añadirla a las ensaladas
Para utilizarla tal cual, como ingrediente fresco en ensaladas, basta con dejar unas cuantas tiras en remojo con agua fría durante 5-10 minutos. Se añaden las tiritas a la ensalada…y listo: ¡una ensalada más nutritiva, que cuidará tu microbiota y mejorará el tránsito intestinal!